domingo, 9 de noviembre de 2008

La reforma del Grado Medio en Andalucía

(Extraído de http://reformagmandalucia.blogspot.com)

Análisis de Óscar (alumno de grado superior) sobre el borrador andaluz.

"Bien mirado, me ha sorprendido bastante el Borrador de Andalucía, está bastante bien para lo que se esperaba. Espero que no lo estropeen al aplicarlo en la vida real (...).

Todo esto de las modalidades, los itinerarios y demás, creo que sólo da una falsa impresión de que la libertad para que el alumno configure su currículo es muy grande. En realidad limita bastante. Siempre quedan combinaciones que no son posibles, y marean bastante al personal. No sé qué tiene de malo el sistema actual, al cual se le podían haber hecho algunos retoques (añadir alguna asignatura necesaria y retocar otras), pero que como base estaba bien (sólo dos "modalidades", Fundamentos y Análisis, y luego cada cual que complete con las optativas que le interesen).

El Borrador queda bonito, y tiene buena intención, pero no sé hasta qué punto es una ayuda tanto itinerario. Creo que las modalidades deberían responder a unas necesidades. Esto parece una perogrullada, pero parece que a estos señores se les ha escapado. Se deberían tomar todas las posibles salidas que les quedan a los alumnos que terminan el Grado Medio, a saber: 1. Cursar Grado Superior: Interpretación (A), Musicología o Dirección (B), Composición (C) y 2. Salir al mercado laboral: escuelas de música (D). Entonces:

· Los alumnos de (A) tienen que tener como "troncales" Análisis y, si eso, "Literatura del instrumento" (este invento me parece bastante bueno).

· Los alumnos de (B) tienen que saber de todo, en realidad, pero sobre todo Análisis y Composición.

· Los alumnnos de (C) tienen que tener Composición, pero también Análisis y puede que Informática, sin olvidar que los no pianistas necesitan dar piano.

· Los alumnos de (D) son los que más necesitarían la asignatura de Pedagogía, sobre todo porque les urge, si es que pretenden dedicarse a la enseñanza en cuanto acaben.

Si se piensa de esta manera, se diseñarían los itinerarios de manera que atendieran a las necesidades, no para confeccionar un organigrama bonito. Creo que habría que dar la máxima libertad posible al alumno para confeccionar su saber teniendo en cuenta su intereses, siempre respetando que existan asignaturas "fuertes" en cada elección (como se hace ahora: Fundamentos y Análisis), para que la gente no se te suba a la chepa y se haga un grado medio cursando sólo Coro, Informática y alguna optativa, con todos mis respetos hacia el Coro y la Informática. Ya es bastante difícil diseñar un currículo adaptado a un alumno que tiene claras las cosas, aún más lo es crear currículos que dejen las puertas abiertas a más de una salida, como creo que pretende el sistema de las modalidades.

No creo que muchos alumnos tengan claro al final de 4º de Grado Medio cuál va a ser su futuro en la música. En mi opinión, debe ofrecerse a los alumnos una base sólida, o bien en la escritura (lo que hoy es Fundamentos) o bien en el Análisis, o en ambas materias (dar libertad al que quiera tenerla, no limitarle a una hora si quiere tener dos y prescindir de la Acústica, por ejemplo). La Pedagogía, la Etnomusicología, la Organología, etc. deberían ofertarse como optativas, y el que las quiera, pues estupendo, que lo haga atendiendo a sus intereses e inquietudes, y que escoja lo mejor para él, aconsejado por su tutor o por quien sea, alguien que le oriente en qué va a necesitar según lo que quiera hacer en el futuro. Lo que está claro es que, vaya donde vaya, al menos va a tener que saber de Composición o de Análisis, y esto lo refleja el Borrador, pues no es posible escaquearse de estas dos asignaturas. Es lo verdaderamente fundamental, lo demás es facultativo."

¿Qué opináis vosotros sobre la reforma del currículo y las nuevas asignaturas? ¿Qué aspectos modificados os parecen positivos?

29 comentarios:

Anónimo dijo...

A pesar de la expresión empleada, pues soy más proclive a la crítica aunque irónica en efecto, elegante, considerándola más dañina, estoy de acuerdo con la defensa que de las dos modalidades primitivas hace el escritor, así como la reclamación hacia hacia observancia de las futuras salidas para configurar los programas de estudio.

Respecto a la defensa hacia las dos asignaturas consideradas troncales mi visión dista mucho de la expuesta. Considero que es equívoco iniciarse en la composición sin conocimientos previos de análisis, así pues, estructuraría el sistema de tal manera que Análisis fuera una asignatura única y obligatoria al menos en un curso, siendo precedida de la consecuente cursación de Armonía.

Habiendo adquirido todos los estudiantes un conocimiento básico y fundamental tanto en Armonía, a la que por cierto aumentaría los cursos, y de Análisis, unos continuarían en Análisis y otros, más inclinados a la composición, podría ya escogerla nutridos tanto de Armonía como de Análisis.

Apruebo también la defensa de una formación sólida antes de una temprana diversificación de la materia aprendida.

Las asignaturas optativas deberían presentarse hacia los últimos cursos de Grado Medio, aunque sí apoyo que asignaturas como Coro, fundamental para el desarrollo auditivo, sea obligatoria al menos en los primeros cursos.

De la manera de enseñar Armonía abogo por una contextualización del contenido, no a manera de ejercicios desvinculados de cualquier corriente. Por no hablar del tan excesivo como improductivo número de años en los que se "estudia" lenguaje musical, que no es más que un antagonismo, pues en lugar de imbuir el lenguaje predispone a atrofiar el intelecto para dicho fin, aunque la educación elemental sería otro punto a desarrollar largo y tendido.

En conclusión, mi postura es la de la viabilidad de lo aprobado ante todo, así como su productividad. Por tanto, defiendo la simplificación y obligatoriedad de las asignaturas, sólo incluyendo las especializaciones hacia los últimos cursos de Grado Medio.

Anónimo dijo...

La verdad es que estoy de acuerdo en bastantes cosas con este chico, aunque no en todas. Para empezar, me ha gustado mucho la frase de: "Espero que no lo estropeen al aplicarlo a la vida real". Pienso que refleja el miedo que ha tenido todo el mundo de esta ley. Lo de la "falsa impresión" no me parece real, ya que hay que comprender que en la redacción de una ley debe ser utilizado un lenguaje más formal.

Pero la verdad es que yo también creo que no hacía falta una ley nueva sino, si acaso, retocar la anterior, ya que ésta no ha podido ser probada (mediante resultados académicos).

Con el resto del texto estoy muy de acuerdo, especialmente con dos ideas:

1ª) Los itinerarios deberían responder a las necesidades que tienen los alumnos, debido a que éstos tienen cuatro opciones, ya sean académicas o laborales, al terminar el Grado Medio.

2ª) Debe ofrecerse a los alumnos una base sólida de Análisis y Composición y que ellos mismos elijan el resto de las asignaturas cini optativas según ellos crean.

En resumen, la LOE está bien, pero no sabemos si la LOGSE habría estado mejor.

Anónimo dijo...

Este artículo sobre el borrador me parece que aterriza bastante en la problemática que plantea en cuanto a las distintas modalidades que oferta.

Aunque se desarrolla en un tono bastante coloquial, creo que la raíz de la crítica reside en que la dispersión en la oferta curricular va en perjuicio de una buena formación y a la promoción laboral posterior.

Incide a lo largo de la exposición del mismo en la necesidad de establecer dicho borrador teniendo como ejes principales de formación las materias de Fundamentos y Análisis; y desde ahí, ofertar otros tipos de materias que, a elección del alumno, conformarían su proyecto formativo. Del mismo modo, apela a la inmadurez de un alumno de cuarto curso de grado medio a la hora de dilucidar su futuro musical y la necesidad a este respecto de un tutor-orientador.

En cuanto a mi punto de vista acerca de este artículo y la situación que plantea, creo que es demasiado coloquial y poco pragmático, aunque ofrece una visión bastante clara acerca de las limitaciones que plantea dicho borrador.

Bien es cierto que se debería incidir bastante más en las materias de Análisis y Fundamentos, ya que constituyen la base esencial para cualquier tipo de especialidad, instrumental o no instrumental.

Estoy de acuerdo en cuanto a lo que se refiere a la dispersión en la oferta curricular. Esta dispersión creo que roba el hecho de poder incidir con mayor fuerza en estos dos pilares fundamentales. A este respecto creo que sería interesante ofertar este conjunto de asignaturas como optativas y revisadas por la acción de cada tutor, obedeciendo a las necesidades de cada alumno.

Con referencia al apunte de la inmadurez de elección por parte de los alumnos de cuarto, creo que efectivamente puede ser algo prematura la decantación por una de estas modalidades. Una de las razones que expongo es el hecho de que al ir parejo tanto la formación humana como la musical en la mayoría de alumnos se condicionan mutuamente, condicionante variante y expuestos a sucesivos cambios.

En resumidas cuentas, creo que este borrador responde efectivamente a una buena intención de ofertar una opción curricular lo más completa y atractiva posible para el alumno. Una oferta orientada a las distintas salidas profesionales que se le plantean al alumno en un corto plazo de tiempo. Pero creo que el proyecto idílico de despacho aterriza en un planteamiento confuso que, en ocasiones, no tiene en cuenta las verdaderas exigencias en la formación básica musical e incluso el planteamiento lectivo.

Anónimo dijo...

En cuanto a la exposición de Óscar sobre el borrador andaluz estoy de acuerdo en bastantes cosas de las que él dice, aunque en mi opinión deberían añadirse algunas ideas que no aparecen en su análisis.

El tema de las modalidades que se han creado no acoge a quienes quieran estudiar Fundamentos y Análisis juntas, ya que te hacen escoger entre una y otra. Esto puede ser bueno o malo.

Por ejemplo, supongamos que un alumno quiere estudiar dirección en el grado superior, en mi opinión debería cursar varias asignaturas porque un director de orquesta o de lo que sea necesita tener una base de Fundamentos y un amplio conocimiento de Análisis; de hecho, algunos de los mejores directores de orquesta son también compositores (mejores o peores, pero compositores), como el caso de Wilhelm Furtwängler.

La parte buena de las modalidades es para los alumnos que tengan claros sus intereses, porque un intérprete no tiene por qué saber de composición pero sí de análisis para poder entender mejor las obras. La hora y media de instrumento es algo muy bueno para alguien que vaya por la vía de la interpretación.

Otro tema es que, como bien dice Óscar, un alumno de cuarto de grado medio difícilmente tenga claro el itinerario que quiera seguir, con lo cual deberían dar más libertad a la hora de escoger asignaturas, para no limitar tanto a los alumnos. En mi opinión, la asignatura de Armonía debería empezar a darse desde el primer curso de grado medio, para después poder dar Análisis a partir de tercero, por lo menos con Historia están haciendo algo parecido, cosa que me parece bien; lo que no me parece bien es que le quiten una hora de clase a Historia de sexto de grado medio.

En referencia a las asignaturas optativas, yo pienso que se deberían ofertar las mismas optativas en todos los conservatorios, para que así una persona que quiera hacer una optativa que no esté en su conservatorio no se tenga que ir a otro sitio para estudiarlo.

Con respecto a la asignatura de Pedagogía, decir que desde mi punto de vista, es una asignatura que se debería impartir a partir de quinto porque en un año y con una hora semanal dudo mucho que se abarque todo lo que significa la palabra "pedagogía". Si al finalizar grado medio, los alumnos que hayan acabado pueden dar clases en escuelas de música, estos alumnos deberían saber cómo enseñar todos los contenidos; pero hay otra cosa, la edad de los alumnos de una escuela de música no suele ser elevada, con lo cual en la asignatura de pedagogía de grado medio se debería enfocar un poco hacia ese posible futuro, como profesor en una escuela de música, ya que es el futuro más próximo. Luego, en el grado superior, ya se enfocará la pedagogía hacia otro tipo de alumnos y de enseñanzas.

Esta bien todo esto de las nuevas asignaturas que se están incorporando, lo que pasa es que hay que darle tiempo para ver si las cosas funcionan; aunque bueno, por lo menos, es un comienzo un tanto esperanzador.

Anónimo dijo...

Después de lo expuesto por el autor, la verdad es que coincido bastante en sus opiniones.

Es tal la cantidad de asignaturas y modalidades que hay, que es todo un caos impresionante, no sé por qué pasa esto, ya que en definitiva se deberían limitar a impartirlas según las necesidades del alumnado, pero por lo que se ve, parece que todo va a seguir como siempre, una densidad de asignaturas sin sentido para nada.

En esto, los mismos maestros salen perjudicados por la implantación de nuevas asignaturas, por ejemplo la asignatura de Etnomusicología es nueva este nueva este año, me parece más o menos bien que se proponga esta asignatura, respetándola al máximo, pero ¿quién es el valiente profesor que se compromete a estudiar esa asignatura para después dar clase durante el curso? Como es evidente, después llega la hora y ni el maestro ni el alumno no se enteran de nada y no saben lo que hacer, así nos va.

Pienso que sólo debería haber dos modalidades: Fundamentos y Análisis, porque son una base muy importante de un buen músico, por supuesto habiendo cursado los dos años correspondientes de armonía y ya que cada alumno elija la optativa que más le convenga, pero la verdad, con las que han incluído este año, ayudan a unos y perjudican a otros.

Creo que ya en quinto se debería cursar una modalidad u otra según las preferencias del alumno para lo que vaya a estudiar en superior, sobre todo para que lleve una base y esté bien preparado.

En definitiva, todos los años "intentan" arreglar todo este barullo (LOGSE, LOE, etc.) pero creo que al final lo que hacen es empeorar el asunto y esto va a peor cada año.

Anónimo dijo...

En general, creo bastante acertada la opinión de Óscar. Hay que diseñar los itinerarios en función de las necesidades e inquietudes de los diferentes alumnos para su formación y posterior salida profesional.

A la vez, quizás el principal problema resida en la Prueba de Acceso al Grado Superior; si una persona quiere dedicarse a la interpretación, pero también quiere tener unos conocimientos de composición, debería poder examinarse de Composición y no obligarlo a tener que hacer forzosamente Análisis.

Por otro lado, asignaturas optativas como "Técnica e interpretación pianística" en el caso del piano para un instrumentista, es algo fundamental y, sin embargo, este año no se imparte y en su lugar se ponen otras muchas menos necesarias.

Finalmente, hay que flexibilizar los itinerarios y adecuar su currículo a las necesidades de cada materia.

Anónimo dijo...

Se dice en el texto que se hacen las cosas pensando de cara a la confección de un currículum y no al futuro profesional inmediato de una persona que haya acabado bien su carrera y sepa adónde va.

No hacía falta tanto retoque mareante cuando por fuerza se va a saber o bien composición o bien análisis.

No hay claridad en el borrador andaluz, sólo marañas que tienen marcos, pero nada en concreto al fondo.

Anónimo dijo...

En este análisis de Óscar, se refleja su inconformidad con la nueva ley de educación para la música, en la que estoy bastante de acuerdo. Yo pienso que hasta 4º G.M. deberían haber las mismas asignaturas para todos, ya que la mayoría no tendrán claro su futuro, pero ya en 5ºG.M. separar definitivamente las distintas ramas opcionales para los que quieran tirar por instrumento, por ejemplo, no estará obligado a cursar fundamento, a menos que sea de interés para el alumno, por ello no tndrá que dar asignaturas que no tengan nada que ver con su salida profesional (exceptuando asignaturas como historia o literatura del instrumento, que a mi parecer son necesarias para todo músico como cultura general). El tema de cursar dos asignaturas de diferente modalidad, sería posible para aquellos que no tienen claro cual será su decisión y quieren probar ambas opciones.
Las optativas pienso que deberían haber más opciones ya que hay muchas personas que no se decantan por ninguna o no les llaman la atención y eligen al azar.
En conclusión, opino que la legislación estará continuamente cambiando y no agusto con todos, pero cada uno se tendrá que adptar a lo que le toque.

Nancy dijo...

¿Qué pienso sobre la reforma del currículo y la presentación de nuevas asignaturas para el alumnado? Mi respuesta es bastante clara: insuficiente.

Después de 11 años estudiando en el conservatorio sigo sin tener claro qué buscamos, conservatorio y alumnos, de la música:
¿Buscamos la reproducción de modelos del pasado que se consideran vigentes tal y como eran hace 200 años? ¿O buscamos su reinterpretación al tiempo que incorporamos nuevos estilos musicales (jazz, flamenco...)? ¿Queremos formar músicos o instrumentistas? ¿Son incompatibles los ámbitos artístico y profesional, o eso depende del concepto de músico y de ciudadano que se reproducen en los conservatorios ? Estas preguntas, deberían ser abordadas antes de elaborar un nuevo currículo, para que de verdad “sea nuevo” y abandone de una vez por todas la ambigüedad en la que está sumergido.

Si buscamos saber reproducir obras del pasado y quedarnos ahí, el nuevo currículo es aceptable. Si nuestro fin es ser un instrumentista profesional, probablemente el nuevo currículo nos valga. Se añaden algunas optativas más y te da la posibilidad de escoger 2 vías. Pero...¿eso es lo que quieren todos los alumnos que estudian música?

Esta reforma del currículo sigue sin atender a las necesidades de muchos (la mayoría) de los alumnos del conservatorio. No se le da la libertad al alumno de escoger lo que verdaderamente le conviene y todo está muy determinado. Claro está que asignaturas como análisis o armonía son esenciales en la formación de cualquier músico y , por tanto, deben ser obligadas. Pero, en mi opinión, sería conveniente dejar un abanico más amplio de asignaturas entre las que el alumno pudiese elegir. Nadie mejor que el alumno mismo sabe cuáles son sus propósitos (propósitos que, por otra parte, en muy pocas ocasiones pueden compartir con sus educadores),y nadie mejor que él para decidir sobre su futuro. Sea cuales sean las expectativas del alumno, apoyo una sólida formación hasta el momento de elegir por una cosa u otra.

En conclusión, la nueva reforma sigue sin cubrir muchos aspectos negativos del currículo anterior. La intención es buena, ya que se ha intentado dar un paso adelante, pero es insuficiente. De todas formas, lo que se conseguirá y lo que no con esta reforma el tiempo lo dirá.

Anónimo dijo...

Respecto a la reforma del currículo y las nuevas asignaturas pienso que no era necesario modificar todo. Solamente bastaba con algunos cambios como bien expresa Óscar en su opinión. No pienso que fuera necesario modificar todas las asignaturas, horas de clase, poner itinerarios...
El sistema que teníamos el año pasado me parecía correcto: solamente teníamos que elegir entre análisis y composición y el resto de las asignaturas eran iguales.
Cambiar historia de la música por historia del pensamiento musical pienso que no hacía falta pues el año pasado aprendí mucho más sobre toda la historia de la música y este año nos dedicamos más a leer textos y hablar sobre filósofos como Platón, Aristóteles etc
Respecto a poner pedagogía como obligatoria... por una parte este año al no ser optativa, tengo menos posibilidades (por ejemplo yo por mi instrumento: viola) a la hora de escoger optativas, aunque también pienso que es necesario saber pedagogía musical si queremos dar en un futuro clases.
A pesar de lo dicho anteriormente, no todo lo que pienso es negativo.
En este cambio nuevo, estoy de acuerdo en que debemos dar 90 minutos de clase individual, ya que así se aprovecha mucho más la clase y no como el año pasado que dábamos 60min.

Anónimo dijo...

El Borrador de Andalucía está pensado y organizado de una muy buena forma, pero nos presenta una utopía que realmente no existe, ya que la libre configuración de asignaturas en los distintos itinerarios no es posible a la hora d ela verdad.

Las dos modalidades, Fundamentos y Análisis, están separadas y son excluyentes, cuando todo el mundo ve más que lógico que a la hora de estudiar composición, el análisis es realmente necesario.

Este año existe una asignatura obligatoria más, que es Pedagogía, orientada sore todo para los alumnos que piensan ponerse a trabajar nada más terminar el grado medio, lo cual está muy bien pensado. Pero tal y como dice Óscar, debería existir un itinerario pensado para cada una de las cuatro opciones posibles: Interpretación, Musicología o Dirección, Composición, y trabajar en escuelas de música. Pero no es así, así que esperemos no volver a ser víctimas de una ley de educación que sólo funciona sobre el papel.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Óscar en que debe haber unas asignaturas "fuertes": Análisis, Fundamentos... y otras optativas.

Creo que en 4º de grado medio se debería tener claro por donde tirar en 5º de grado medio, por Fundamentos o Análisis. Pero pienso que tendría que existir otra modalidad, que fuese para dedicarse a la interpretación instrumental, pero también a la composición. Una modalidad en la que se diese análisis y algo de composición.

Respecto a las optativas creo que el alumno debería elegir según su conveniencia.

Anónimo dijo...

Este análisis es bastante interesante ya que trata ciertos temas que son importantes y sobre los que puede haber debates.

En mi opinión es bastante acertada la división que hace Óscar en cuanto a las salidas que tienen los alumnos de grado medio al terminar. Podrían estar sujetas a algunas modificaciones pero, en general, estoy de acuerdo con él, ya que asignaturas como Análisis y Composición deben ser obligatorias porque son básicas, sobre todo Análisis.

En cuanto al diseño de itinerarios según las necesidades del estudiante como también defiende Óscar, me parece que sería lo ideal pero también creo que se queda ahí, en algo "ideal", "perfecto" pero que a pesar de todo y por desgracia, es bastante difícil de llevar a cabo porque cada vez hya estudiantes con preferencias y necesidades más diversificadas y es prácticamente imposible cubrir las exigencias de personas o grupos tan heterogéneos. Sin embargo, opino que debería haber más libertad de elección y apoyo la opción de poder elegir tanto Análisis como Composición, esto me parece muy interesante, ya que no se limita al alumno a escoger entre una de las dos.

Para terminar, difiero de este alumno cuando expone que la Pedagogía, entre otras, debería ofertarse como optativa, ya que en mi opinión debe ser una asignatura obligatoria, al menos los dos últimos año de Grado Medio donde el estudiante (a mi parecer) ya está suficientemente capacitado para aprender a impartir clases que es un objetivo fundamental a la hora de dedicarse a la música porque aunque un músico quizá esté decidido a ser un excelente intérprete y trabajar en una gran orquesta o algo parecido, nunca se sabe cuando puede necesitar enseñar y dar clases a futuros músicos. Me parece, en conclusión, muy importante e imprescindible que los alumnos finalicen Grado Medio con nociones de Pedagogía.

Anónimo dijo...

Mi opinión coincide en la mayoría de los aspectos con este chuci.

Creo que un alumno de 4º de Grado Medio (me refiero a mi caso particular), en muchas ocasiones aún no tiene claro qué modalidad le interesa más, y escoger entre una u otra es una forma de cerrarse puertas y puede que más adelante se arrepienta de la opción que escoja.

Por este motivo, apoyo la idea de que todos los alumnos deberían tener una base sólida de análisis y composición (ambas materias fundamentales) y a partir de ahí, coger otras optativas que ellos crean convenientes o que tengan relación con su instrumento.

No entiendo la necesidad de esta ley nueva, que no sabemos cómo resultará,ya que ante todo no hemos podido comprobar los resultados de la anterior (LOGSE).

Lo único que nos queda es seguir estudiando y esperar que con la LOE nos vaya bien a todos.

Anónimo dijo...

Yo también estoy de acuerdo en la mayoría de las opiniones de Óscar.

En mi opinión, las vías que propone la LOE tienen, para los alumnos, un mayor perjuicio que beneficio. La parte buena de éstas es que nos ayudan a la hora de optar por unas asignaturas o por otras, dependiendo de lo que vayamos a estudiar en un futuro.

Sin embargo, esto provoca que alumnos, normalmente de edades muy tempranas, tengan que plantearse su futuro profesional en un corto período de tiempo. Otro aspecto negativo de las vías es la incompatibilidad de algunas asignaturas a la hora de cursarlas, como Análisis y Fundamentos de Composición. Además, creo que la asignatura de Composición debería exigir unos previos conocimientos acerca del Análisis.

En relación con las asgnaturas optativas, pienso que ha habido una gran mejora, ya que han ampliado su oferta, lo que conlleva a una mejora de la formación del músico. Pero también han quitado otras de la antigua ley que también eran importantes.

Creo que hay algunas asignaturas muy importantes, como son el caso de Piano Complementario, Repentización y Transporte, etc., a las que se les debería ampliar el número de horas lectivas, ya que son muy importantes para una buena formación musical.

Otro aspecto negativo de la LOE es que, a mi parecer, el Grado Profesional lo han centrado a la formación del alumno como instrumentista. Esto no debería ser así, ya que en el Grado Superior existen otras opciones como son Dirección, Composición, Musicología, etc. Por lo que creo que deberían haber más asignaturas que tuvieran relación con éstas. Además, otro grave error que han cometido ha sido el de reducir el número de horas de la asignatura de Historia en 6º, esencial para un futuro musicólogo. Sin embargo, una de las mejoras de esta ley ha sido la ampliación del número de horas de asgnaturas como Lenguaje Musical e Instrumento.

En resumen, esta nueva ley tiene aspectos positivos y negativos, pero es mejor que la anterior LOGSE, y estos aspectos se podrían mejorar sin cambiar esta Ley por otra nueva.

Anónimo dijo...

Al igual que Óscar, yo opino que la elección de una modalidad o intinerario te limita. A mi mismo me a ocurrido; yo lelegui la modalidad y el intinerario que a mi más o menos me interesaba, pero me interesaba una asignatura de la otra modalidad que evidentemente no e podido darla.
Los alumnos no pianista que quieran hacer composición tienen un problema, porque aunque hallan dado piano complementario ( que es una clase de 15min a la semana donde no da tiempo a nada ) no es suficiente.
En resumen deberian dar más libertad para eleguir las asignaturas y poner para los alumnos que piensen hacer composición la asignatura de piano al menos 45min a la semana.

Anónimo dijo...

Pienso que la reforma era innecesaria,ya que no le ha dado tiempo al plan logse a experimentarlo,ya que desde q ue se implantó hasta que ha sido quitado solo ha dado tiempo ha que salga una sola promoción.

Los alumnos no podemos estar sometidos a constantes cambios,porque hay gente que curso en logse asignaturas obligatorias en la loe y viceversa.

Es verdad que hay alumnos que en cuarto de grado medio no tiene claro si analisis o composición,pero hay otros tantos alumnos que entran al conservatorio con una idea de dedicarse en el mundo laboral a ser solista de orquesta,y se encuentra con una sola ora a la semana de instrumento y muchas horas de asignaturas que no son instrumentales,y que para ellos,con todos mis respetos,son una tonteria,ya que les dedican un tiempo que el dia de mañana no les va a lucir y que se lo podrian estar dedicandop a perfeccionarse como instrumentista.

En conclusion,que no estoy mnuy conforme con la reforma,que bajo mi punto de vista ha sido pobre e innecesaria.

Anónimo dijo...

Me parece que el borrador lo único que ha intentado ha sido tan sólo demostrar que la ley de educación ha cambiado y que por tanto la forma de dar clase también(pero claro, todo esto es muy relativo).

Los únicos cambios palpables actualmente de la enseñanza en los conservatorio es la forma de escoger "itinerarios" (los cuales me parecen absurdos, limitan más y sólo consiguen complicarnos a la hora de escoger asignatura)y que han suprimido asignaturas que personalmente me parecen importantes. Veo mucho itinerario pero pocos caminos que nos ayuden realmente a dedicarnos como queremos a la música.

Me es dificil por tanto observar aspectos positivos porque opino al igual que este chico que lo que se debería haber hecho es otro enfoque hacia la educación en los conservatorios, y con otro enfoque me refiero a retocar asignaturas o añadir algunas necesarias, y no cerrar tanto las puertas con caminos sin salida.

Anónimo dijo...

El borrador andaluz es un acierto en muchos aspectos, pero me plantea la duda de si era realmente necesaria su aplicación, es decir, la modificación del plan anterior. ¿Realmente el cambio es tan grande?, yo pienso que no, al fin y al cabo las asignaturas principales siguen siendo las mismas: el análisis y la composición, aparte del instrumento. Pienso que la diversificación de los itinerarios no beneficia al alumno todo lo que debiera, pues para que el alumno pueda elegir bien debe tener una base sólida de conocimientos que no se consiguen llegado el momento de elegir un itinerario. La base de conocimientos que posea el alumno le permitirán conocer mejor sus propias inclinaciones a la hora de elegir itinerario, por eso pienso que antes de aplicar las modalidades e itinerarios habría que asugurarse de que se imparte una base sólida y correcta desde el principio, y me refiero a la primera etapa de la educación musical.
Por otra parte, entiendo que es necesario ofrecer otras asignaturas aparte de análisis y composición que permitan al alumno una visión más completa de la música.
Este es un aspecto positivo del borrador, aunque sigo pensando que se dispersa mucho la enseñanza de la música, se quiere abarcar mucho en poco tiempo y eso acabo repercutiendo negativamente al alumno y a su aprendizaje.

Anónimo dijo...

La reforma del curriculo en el grado medjio tiene sus partes buenas y malas , por un lado es positivo la ampliando e intdroduccion de asignaturas como repentizacion y transporte puesto que fomenta la capacidad del instrumentista en el momento de la interpretacion, o tambien la ampliacion de horas lectivas en asignaturas como lenguaje musical, ademas de la introduccion de historia de tu instrumento en 5º curso.

Si bien es cierto que no comparto totalmente esa diversificacion que hay que escojer desde los ultimos dos cursos puesto que como aparece en el texto, muchos de los alumnos no tienen claro cual va a ser su futuro y personalmente creo no poseen un conocimiento en que consisten esas asignaturas, por ello sugeriria una mayo orientacion por parte de un orientador o tutor para que expliquen los contenidos de estas y despegen esas dudas que puedean tener,por eso apoyo la propuesta del autor del texto de tener asignaturas fijas y luego poder optar a unas asignaturas u a otras conforme tus intereses, pero si veo positivo que esa divesificacion ayude a los que si tienen decidido su camino puesto que al diversificar hay menos alumnos por clase y se puede profundizar mas con cada alumno.

Y otro de los cambios positivos de la nueva ley que considero oportuna es la ampliacion de las horas de instrumento puesto que favorece la mejora asi como la profundizacion en la materia.

Anónimo dijo...

En cierta forma estoy de acuerdo con Oscar, ya que al igual que él, me parece bien la división entre Análisis y Fundamento. Pero ahora mismo mi opinión sobre el currículo puede tener pocos fundamentos, ya que aun nadie podría decir nada bueno ni malo de él, al estar solo sobre un papel escrito, el cual, al llevarlo a la práctica puede cambiar radicalmente. Por lo que he leído y he escuchado a la gente, creo que puede ser algo bueno y positivo, pero vuelvo a recalcar que puede cambiar al llevarlo a la práctica. En consonancia con las nuevas asignaturas, cada una tiene sus aspectos positivos y negativos, y seria muy largo entrar en detalle de cada una, ya que cada asignatura tiene sus partes necesarias para algunas especialidades, y para otras son coartantes. Por eso veo positiva la necesidad del alumnado de poder elegir la asignatura que más le convenga para realizar la carrera o especialidad que desee cursar.

Anónimo dijo...

Tras haber leído el artículo y haber meditado sobre el mismo, he considerado oportuno comentar ciertos puntos.
En primer lugar, para mí es clave que el borrador, sea de la materia que sea, esté confeccionado por especialistas en la materia y, tan importante es esto como que a parte de serlo, deben tener en cuenta la realidad de la sociedad. Creo que no sirve de nada el tener todo bien estructurado y pensado si luego no se tiene en cuenta las necesidades de la estructura estudiantil, la oferta, la demanda, en definitiva, hacer un plan adaptado a ésta para que así surta un mejor efecto.
Por otro lado, otro punto clave en este artículo es el tema de la confección del currículum. No pienso que esta nueva forma de diseñar la carrera del estudiante no es que lo limite, el problema reside en la edad de realizar tal elección. El alumno pues, tendrá que decidir a los 16 años aproximadamente y no creo que tenga la madurez suficiente para ello. Sí veo positivo que en su carrera se especialice en algo, pues es imposible considerarlo de otra manera. A mi modo de ver, lo óptimo sería que los alumnos tuvieran una formación común y completa en armonía y análisis hasta 6º de GM y ya en esa coyuntura, que escogiera su itinerario.
. La clave para formar buenos profesionales, profesores en este caso, es darle una formación completa, por supuesto, pero sin olvidar que el día que ejerzan sus labores, deberán hacerlo de algo en concreto. Los profesores opinan que cada vez el nivel es más bajo. Creo que el problema no es tanto de los alumnos como del tipo de enseñanza. Ésta cada vez es más completa, más variada, más global, por lo que no se puede ahondar tanto en las asignaturas que para mí son clave para la formación de un buen músico, como son el instrumento, armonía, análisis y orquesta.

María Victoria Lunar García dijo...

Estoy de acuerdo con Óscar en la mayoría de los aspectos que ha enumerado. Por un lado, al igual que él, pienso que en 4º de Grado Medio un alumno aún no tiene claro la orientación que va a elegir, sobretodo en el caso de los alumnos más jóvenes que llevan estudiando desde pequeños, bien por iniciativa propia o por sugerencia de los padres y demás. Por este motivo, durante esos cursos se deberían dar unas bases fundamentales que preparen al alumno para cualquiera de las salidas a las que puede optar.

Creo que el borrador no está mal pero sería mejor que se dieran más posibilidades a la hora de escoger las asignaturas, ya que, por ejemplo, en el momento en el que eliges Fundamento o Análisis te limitas a una serie de asignaturas optativas. Me parece perfecto que existan asignaturas troncales de las que el alumno no se pueda evadir, ya que éstas influenciarán mucho en su preparación, no me parece coherente la concepción de un músico que no tenga ni idea de Análisis o de Composición.

También coincido con Óscar en que con una reforma a la ley anterior podría haber bastado.

Antonio dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con este alumno .Cada vez son mas las asignaturas que tenemos que hacer y asín creo que lo que consiguen es liar y confundir mas al alumnando.
pienso que deberían hacer un plan de enseñanza inamovible para que el alumnado decida que camino tomar y no ellos decidir que caminos tienen que tomar.

Madrigalfagot dijo...

Parece que las tendencias actuales en todo lo que se refiere a sistemas educativos es la diversificación curricular. Es evidente que los antiguos planes educativos imponían los estudios, no dejando al alumno la más mínima libertad para diseñar sus estudios de manera que se amoldaran a sus preferencias o a una salida profesional específica. Lo dificil, y es lo que parece que tanto a la Junta de Andalucía como al MEC se les va de las manos, es saber establecer el punto medio entre un sistema educativo inflexible y una especie de menú de restaurante en virtud del cual cada uno puede confeccionar sus propios estudios.
Si todos los que acceden a cualquier tipo de enseñanzas, en especial a estudios tan vocacionales como son los musicales, tuvieran cierta madurez, cuanto menos, mental, sería menos peligrosa esta libertad. Pero resulta dificil imaginar a un joven alumno que no tiene muy claras ni sus preferencias ni las salidas profesionales de su instrumento confeccionando un itinerario curricular coherente y que vaya a proporcionarle, como dice el autor del texto, una base sólida en las materias más importantes, que van a constituir los fundamentos de su educación musical.
Coincido, por tanto, plenamente con el autor del texto en el hecho de que cualquier sistema educativo que se instaure debería centrarse en proporcionar al alumno una buena y amplia formación, ya sea centrada en el campo instrumental o en el teórico, y que la elección a través de optativas se reduzca a aquellas materias que sólo vayan a complementar su formación, pero que su carencia no le imposibilite el acceso al itinerario curricular que pueda ir perfilando cuando su madurez musical se vaya forjando.

Anónimo dijo...

La LOE es posible que traiga algunas mejoras al sistema educativo, pero como todo cambio lleva consigo algo de lío también, más aún cuando la anterior LOGSE apenas contaba la decena y no han podido demostrarse sus logros o fracasos en gran medida ya que algunos que empezaron con el plan 66 terminaron con este y otros que empezaron en LOGSE les coge este año la novedad, que a ver cuánto dura...

El tema de los itinerarios está bien, podría resultar un cambio positivo si no fuera porque en realidad es prácticamente lo mismo de antes, a excepción de la inclusión de algunas asignaturas o modificación de otras. Al fin y al cabo sigue presente la divergencia fundamental entre análisis y fundamentos y sigue sin haber total libertad de elección, que es a mi modo de entender, el camino mejor y definitivo al que debiera tornar todo esto. Así, se especializaría cada alumno en las materias que más le convinieran de cara al futuro según sus proyectos y expectativas.

Anónimo dijo...

Pues bien, tras la lectura de este fragmento, se pueden sacar conclusiones tanto positivas como negativas o tal vez más bien, una postura a favor o en contra.

Por un lado, es cierto que el nuevo borrador publicado parece tener "buena pinta". Es bueno que constantemente se revisen los planes de estudios pero tal vez resulte excesivo un cambio radical del mismo, sería muy precipitado, es decir, como se expuso en clase, no daría tiempo a ver los resultados obtenidos con la implantación de cada plan de estudios.

Pero por otro lado, creo que no hay la suficiente información acerca de cada una de las modalidades, así como también carece de plena libertad de elección. Como se cita en el texto, es cierto que siempre hay combinaciones que son imposibles, por lo que ya no podemos pasar por alto la existencia de límites mínimos, para evitar que se escojan las asignaturas no troncales y cursar sólo optativas.

Pienso que sería conveniente explicar a los alumnos desde el inicio del grado, y curso a curso, cada una de las asignaturas y optativas que van a cursar a lo largo de la carrera, indicando cada una de las vías a seguir, así como las salidas profesionales que se podían tomar.

Es cierto que muchas veces no tenemos claro a qué nos vamos a dedicar o cuáles son nuestros objetivos, pero es muy bueno saberlo y tenerlo en cuenta para poder guiar nuestros proyectos. Creo que muchas veces, esta falta de información puede ser la causante de los numerosos abandonos. Muchas veces, por falta de información o conocimiento, no puedes dar marcha atrás, cuando realmente te das cuenta de que deberías haber seleccionado otra rama de enseñanza, por lo que es necesario la existencia de libertad de cambio, aunque con mínimos requisitos.

Finalmente, pienso que es excesivo que exista un sólo cruso (6º GM), digamos, de especialización con más variedad de asignaturas y más específicas orientadas al plano profesional.

Es este nuestro caso, por lo que no tenemos más que un año para formarnos más de cara a la vida real. Por ello, creo que sería necesario distribuir las asignaturas de especialidad de manera más uniforme y equilibrada a lo largo del Grado Medio, para así llegar al superior mejor preparados y con las ideas y objetivos más claros.

José Ramón Pérez Saborido dijo...

En el presente artículo observamos una crítica al reciente borrador andaluz sobre las enseñanzas musicales.

Últimamente estamos asistiendo a la politización de la enseñanza, ya sea en el ámbito de la música, enseñanzas universitarias o en las básicas. Tal ejemplo la reforma mencionada o el polémico "Plan Bolonia".

Partimos de la base de que toda reforma que no posea cierta base sólida y que carezca de lógica e información va a ser causa de descontento general. Esto es lo sucedido en esta reforma que no tiene una base sólida que la sustente y que haya provocado el rechazo de la anterior, ya que como bien dice Óscar, quizás un pequeño retoque de la anterior hubiera sobrado, ya que ésta no propone muchas innovaciones importantes para la enseñanza.

La gran cantidad de itinerarios ofertados en un principio puede suponer una gran libertad, pero no es mas que una conglomeración de parafernalias que llevan a la confusión de los alumnos, ya que no nos olvidemos que en su mayoría estamos hablando de niños y de adolescentes que no sobrepasan los 18 años y que como parece lógico la decisión de un currículo por parte de ellos y entre tantas asignaturas es un peligro dado que nuestro futuro no está aún determinado.

Por lo tanto, considero como Óscar que se debe ofrecer una base sólida en las asignaturas verdaderamente importantes, como es el caso de análisis o composicíon y quizas que ambas se deban cursar obligatoriamente en un curso u otro y no dejarlo todo para el último ciclo de grado medio. Además, considerando todas las posibles salidas que tienen el alumno al final de grado medio y ofertar algunas asignaturas optativas que nos prepare a ello y nos den información al respecto.

Por último, revindicar una asignatura que nos perfeccionen en la técnica e interpretación, así como en el conocimiento, historia y compositores e intérpretes de los distintos instrumentos en los que estamos especializados. Por lo tanto, opino que una modificación del anterior sistema hubiera sobrado.

Anónimo dijo...

Manifiesto mi postura en contra de los argumentos de Óscar, cuando aborda la cuestión de la poca importancia que para él tiene el coro, pues apoyo que esta asignatura es muy importante para la formación de un músico, e imprescindible sobre todo para los pianistas; aunque siempre debemos de tener en cuenta el inconveniente de los chicos en el cambio de voz.

Por otra parte, considero que debería de haber un mayor apoyo al comienzo de los estudios musicales, o sea, una base bien establecida por ejemplo en asignaturas como lenguaje musical.

Así mismo, algo tan importante como el análisis debería de estar establecido y visualizado en otras asignaturas como el lenguaje musical o la composición. Por otra considero que es un error garrafal escluirla , como hacemos en nuestro sistema educativo, a la hora de elegir entre un itinerario u otro, que obliga a escoger entre análisis y composición, pues la primera debería de tener un tiempo mínimo en común para el conjunto del alumnado, previamente al estudio de composición propio de quienes elijan dicha modalidad.

En general, manifiesto mi postura en desacuerdo con los cambios radicales de las leyes, pues considero que es bueno hacer pequeñas reformas respecto a la anterior, que ni mucho menos era absolutamente no válida.